¡¡ Que rica está la carne de conejo !! Igual da como lo prepares, a la plancha, al ajillo, o rustido como el plato de hoy. Siempre me parece un manjar y más sabiendo que es una de las carnes más recomendables para las personas que tenemos problemas con el colesterol, excusa perfecta para degustar esta carne a menudo.
INGREDIENTES :
1 conejo cortado a trozos no muy grandes
2 hojas de laurel
3 cebollas
5 o 6 dientes de ajo
3 tomates maduros
1 vaso de vino blanco
aceite de oliva
sal
pimienta
Salpimentamos el conejo y lo ponemos en una cazuela con 5 o 6 cucharadas soperas de aceite de oliva, lo doramos.
Cuando lo tengamos doradito, echamos el laurel , las cebollas cortadas groseramente y los ajos, dejamos que la cebolla empiece a tomar color.
Cuando tengamos la cebolla doradita, echaremos el tomate cortado en gajos no muy pequeños. Tapamos la cazuela y dejamos que se vaya pochando todo el conjunto. Antes de tapar la cazuela, echaremos la sal ( no mucha ) a las cebollas y el tomate.
Cuando esté todo más o menos pochadito, osea que el tomate haya empezado a perder cuerpo y ya esté blandito, tal como se ve en la foto de abajo.
Entonces será el momento de incorporar el vaso de vino al guiso. Lo dejaremos cocinar unos diez minutos a fuego medio-bajo con la cazuela destapada, así conseguiremos que se evapore el alcohol.
Y ya está, así de sencillo este segundo plato que está realmente, rico, rico.