Hace mucho tiempo me compré en el Lidl una pistola para hacer galletas y la verdad es que todavía no había encontrado el momento para estrenarla. Ayer tenía tiempo para emplearlo en las galletas, desenfundé la pistola y me puse a ello.
¡¡ Madre mía que fiasco !! Tengo que reconocer que no tengo demasiado salero para utilizarla, pero creo que esto será como todo " cuestión de práctica ". Al final conseguí hacer unas cuantas y me han sorprendido gratamente porque están muy ricas y cuando consiga familiarizarme con la pistola, estaré más feliz pues al final resulta cómodo elaborar galletas con " ella ". Así que no me queda otra que seguir practicando, vale la pena. La receta de las galletas la encontré en el blog de Kanela y limón, como me pareció mucha cantidad, hice la mitad, cambiando algunas cosillas.
170 gr de mantequilla
120 gr de azúcar
2 c/s de leche
1 c/c de esencia de vainilla
1 c/c de levadura química
1 huevo
260 gr de harina
frutas confitadas ( variado )
frutos secos a gusto de cada uno yo he puesto nueces
c/c : cucharadita de café
c/s : cucharada sopera
Ponemos la mantequilla en pomada en un bol y la trabajamos junto con el azúcar, cuando esté todo bien unido, incorporamos la leche, la esencia de vainilla y el huevo. Mezclamos la levadura con la harina y la incorporamos al resto de los ingredientes. Colocamos la masa en nuestra pistola y ¡¡ hala !! a disparar. En la bandeja, ponemos papel de horno y empezamos a preparar las galletas, para ello ponemos la pistola apoyada en el papel, disparamos una vez y levantamos de golpe, ya tenemos la galleta formada.
En las redonditas ( que son las que mejor me han salido ) he puesto en el centro, un trocito de nuez, otras con frutas confitadas, otras con chocolate y las últimas con mermelada de naranja amarga. Podemos poner lo que nos apetezca, es cuestión de gustos. Horneamos las galletas a 190º durante diez minutos ( eso dependerá de cada horno ) cuando veamos que empiezan a dorar, ya se pueden sacar e inmediatamente con mucho cuidado las ponemos sobre una rejilla para que se enfríen. Muy apropiadas con un té o un cafecito. ¡¡ Que aproveche !!